Contaminación ambiental y escasez de lluvias agudizan síntomas del asma
Se debe tener constantemente una buena higiene con el lavado de manos y evitar cambios bruscos de temperatura.
La contaminación ambiental, la polinización, la humedad y la poca precipitación pluvial agudizan los síntomas del asma, alertó este lunes el neumólogo Marco Polo Macías.
De acuerdo con el especialista, estos factores pueden empeorar los síntomas de esta enfermedad o generar crisis, por lo que se debe tener especial cuidado durante la época de calor, cuando se presentan con frecuencia estas condiciones.
Macías explicó que el asma es una reacción inflamatoria que se produce en los bronquios -los cuales transportan el aire desde la tráquea hasta los pulmones-, y ello obstaculiza el paso del aire, provoca dificultad para respirar y algunos síntomas como opresión en el pecho, respiración sibilante y tos.
Además, dijo, la poca precipitación pluvial y los vientos que suspenden y transportan los pólenes en el ambiente pueden provocar incluso reacciones alérgicas.
El gerente médico del portafolio respiratorio de la empresa farmacéutica GSK México detalló también que en las personas con susceptibilidad al polen pueden aparecer otros síntomas como lagrimeo, enrojecimiento de ojos o rinitis, es decir congestión y escurrimiento nasal.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), este padecimiento afecta a unas 300 millones de personas en el mundo, de las cuales cerca de 250.000 mueren cada año por esta causa.
"Sabemos que es una enfermedad crónica frecuente en niños, la cual puede empeorar si se suspende el tratamiento o no se siguen las indicaciones del médico", aseveró el experto.
Es por ello que Macías dijo que, adicional al tratamiento, los pacientes deben seguir algunas recomendaciones para evitar crisis de asma e incluso algunas alergias.
Detalló que en casa se debe hacer limpieza profunda para eliminar el polvo y el moho que puede formarse por la humedad.
Además, se deben aspirar todos los objetos que puedan acumular alérgenos como alfombras, muñecos de peluche y muebles, además de mantener las ventanas cerradas para evitar que el polen entre a la casa.
Del mismo modo, se debe tener constantemente una buena higiene con el lavado de manos y evitar cambios bruscos de temperatura.
A quienes suelen realizar ejercicio o actividades al aire libre, deben procurar realizarlo por la tarde o después de que haya llovido, ya que los niveles de polen son menores.
Finalmente, el doctor Macías destacó que "llevar una medicación regular, incluso cuando se sienta que los síntomas han desaparecido, es fundamental para lograr un buen control de la enfermedad, así como consultar a su médico antes de abandonar el tratamiento".
EFE